N. York, mil novecientos ochenta y ocho. La difusión de un nuevo género de droga va seguida de una espantosa avalancha de crímenes. En inferioridad de condiciones en frente de las viejas y nuevas bandas de traficantes, la policía pierde por término medio 2 agentes por mes. Bobby Green (Joaquin Phoenix), el responsable de un club de Brooklyn frecuentado por la mafia rusa, procura sostenerse al lado del enfrentamiento. Mas Bobby guarda un secreto: tanto su hermano, el teniente Joseph Grusinsky (Mark Wahlberg) como su padre Burt Grusinsky (Robert Duvall) son policías. Su relación con ellos empeora cuando su padre le advierte que tarde que temprano deberá decidir de qué lado está.