Año dos mil cinco. A un equipo de élite de las fuerzas singulares SEAL del ejército de Norteamérica, dirigidos por Marcus Luttrell (Mark Wahlberg) al lado de otros 3 soldados (Kitsch, Foster & Hirsch) les resulta encomendada una peligrosa misión, la «Operación red wing»: apresar o bien matar a un líder terrorista talibán, Admad Shad, que se oculta en una zona frondosa de Afganistán. La llegada al punto donde encontraron el propósito se efectuó sin inconvenientes, mas pronto la situación se complicó hasta extremos inconcebibles.