El magnate Robert Miller (Richard Gere), retrato perfecto del éxito tanto profesional como familiar, aparece siempre y en toda circunstancia acompañado por su leal esposa (Susan Sarandon) y por su hija y heredera (Brit Marling). Mas, realmente, Miller está con el agua al cuello: necesiia urgentemente vender su imperio a un enorme banco antes que se descubra que ha cometido un fraude. Además de esto, a espaldas de su mujer y de su hija, tiene un romance con una marchante de arte francesa (Laetitia Casta). Cuando está a puntito de deshacerse de su conflictivo imperio, un inopinado fallo lo fuerza a enfrentarse con su pasado y con su doble ética.