Kirra (Bindi Irwin) una pequeña australiana de once años, se ve obligada a pasar una temporada con su abuelo (Beau Bridges) en Suráfrica. Una noche su abuelo halla una orca atrapada en la mitad de una tempestad y decide atraparla. Nace entonces una enorme amistad entre la pequeña y el animal, al que llama Willy. Cuando la orca medra y resulta imposible proseguir cuidándola, la única solución que se presenta es venderla a un individuo sin escrúpulos cuya pretensión es conseguir dinero exhibiéndola en un parque temático. Kirra, aterrorizada, procurará que su amiga vuelva a vivir con libertad en el océano.