El estado sensible del doctor Powell es desafiado por uno de sus pacientes en el pabellón de psiquiatría; Prot, quien demanda ser de otro planeta, ha anunciado su partida de la tierra, y el resto de los pacientes se apuntan asimismo para ir con él. Esta situación deja al doctor Powell preguntándose sobre sus habilidades para distinguir la realidad de la fantasía.