Mientras que los ejércitos de Alemania y la Unión Soviética luchan ensañadamente y el planeta espera con ansiedad el resultado de la batalla de Stalingrado, un francotivrdinaria. Danilov -el oficial encargado de la publicidad soviética- se da cuenta del enorme valor de este viejo campesino, y transforma al fácil pastor de los Urales en un héroe nacional