Christine Collins es una madre que recobra a su hijo, al que habían secuestrado meses ya antes. Mas en la insensatez del muy retratado rencuentro, empieza a sospechar que el pequeño que le han entregado no es su hijo. Pese a unas fuerzas del orden corruptas y de una opinión pública más que incrédula, procura esclarecer el misterio cueste cuanto cueste. Tachada de desquiciada y también incapacitada, al fin halla un aliado en el reverendo Briegleb, que la va a ayudar en su busca.